El papel del cuidador

Marzo 9, 2023

erpicDesafortunadamente, la mayoría de las personas con demencia avanzada no pueden vivir de forma independiente. Los cuidadores familiares cumplen la función esencial de ayudar a los pacientes con demencia a realizar sus actividades diarias, pero a menudo es un trabajo difícil y estresante. Las personas que viven con demencia pueden expresar agresión, rabia e incluso comportamiento psicótico.

“La participación en el cuidado de la persona aumenta sustancialmente a medida que la enfermedad avanza desde las etapas tempranas a las intermedias y tardías. Es posible que se requiera atención las 24 horas del día”, dice la Dra. Uzma Zafar, ex directora médica del departamento de geropsiquiatría del Hospital Desert Springs. “Es importante apoyar a la persona tanto como sea posible, pero los cuidadores también deben tener en cuenta su propia salud y bienestar”.

Burnout del cuidador

Las responsabilidades del cuidador pueden llevar al agotamiento del cuidador, un estado de agotamiento físico, emocional y mental. Se caracteriza por fatiga abrumadora, problemas para dormir, cambios en el apetito, pérdida o aumento de peso, sentimientos de desesperanza o pérdida de interés en las actividades.

“Creo que lo interesante de esos síntomas particulares es que a menudo son casi idénticos a algunos de los síntomas que comúnmente vemos cuando diagnosticamos depresión clínica”, señala Chris Bateman, exdirector del programa de geropsiquiatría en el Hospital Desert Springs.

Bateman describe cinco causas del agotamiento del cuidador:

  • Perder la capacidad de separar los roles como cuidador y miembro de la familia.
  • Expectativas poco realistas sobre la mejora de la condición de un ser querido
  • Falta de control, especialmente con respecto a la disminución de dinero, recursos y habilidades para administrar el cuidado de un ser querido
  • Exigencias irrazonables que los cuidadores se imponen a sí mismos
  • Falta de privacidad o de una vida personal.

Prevención del agotamiento del cuidador

Bateman aconseja que la estrategia número uno para que los cuidadores eviten el agotamiento es pedir ayuda. Esto puede ser difícil a veces, pero es absolutamente necesario que los cuidadores tomen descansos y se entreguen permiso para tomar descansos.

“Lo más importante es cuidarse uno mismo. El apetito, el sueño y el ejercicio son cruciales. Tienes que asegurarte de que se satisfagan tus propias necesidades antes de poder hacerlo por otra persona”, dice.

Incluso despertarse 15 minutos más temprano cada día para tener un tiempo a solas para leer, tomar una taza de café o meditar puede marcar una diferencia significativa. Otra táctica es hacer una lista de actividades o tareas diarias para ayudar a tener un sentido de dirección y logro.

“Es cuestión de reconocer tus propios límites. No es una señal de debilidad o de que te importe menos necesitar un respiro. Y para aquellos que están cerca de los cuidadores, sean especialmente conscientes de los desafíos que conlleva”, insta Bateman.

*El programa de geropsiquiatría en Desert Springs Hospital se ha trasladado a Centro de Tratamiento Spring Mountain en Las Vegas